Cicatrices

Hay diferentes situaciones en las personas y sobre todo en en los niños, que pueden generar cicatrices y marcas en la piel que van a variar en su profundidad, aspecto y grosor. La mejor propuesta médica para tratarlas y la más efectiva es el Láser CO2 fraccionado, ya que realmente funciona mejorando notablemente el aspecto de la piel y la sensación al tacto. 

La acción del Láser CO2 fraccionado, ¿en qué consiste?

Tiene 2 funciones: la primera, “lijar” la cicatriz para que lo está elevado o rugoso quede emparejado con la piel circundante. La segunda función está relacionada con el calor que produce el laser, que le permite actuar a nivel profundo, reordenando las fibras elásticas de la piel que están por debajo de la cicatriz. Cuando hay una cicatriz, es porque las fibras elásticas que previamente tenían un orden simétrico y parejo, sufren una ruptura y quedan “desarregladas”. El calor del láser las estimula y las reordena, para que vuelvan a tener elasticidad, logrando que la piel sienta menos dolor, sea menos dura, más elástica, obteniendo un color similar al de la piel circundante. 

El Láser CO2 es antes y después en cicatrices. Su acción mejora el aspecto de la zona tratada en un 70 u 80%, las torna casi imperceptibles. La ventaja de este tratamiento frente a otros es que el láser cuenta con un software que permite utilizarlo en todo el cuerpo: piel, mucosa, cara, en casos de hemorroides o párpados, porque el programa del aparato permite manejar el tamaño y potencia del láser, dando una acción precisa y localizada. Pudiendo tratar desde la cabeza hasta la pies. Antes, para lograr la reparación de las cicatrices, se volvía a cortar la piel por los bordes, para abrirlas nuevamente y se las suturaba para que queden más finas. El laser nos permite tratarlas en consultorio, con anestesia local, y reacomodando en profundidad las fibra elásticas de la cicatriz, y esto no puede lograrse con ningún otro método. 

Luego de la aplicación del Láser CO2 fraccionado hay un tiempo de recuperación para la piel. Durante algunos días notará la cicatriz enrojecida y algo inflamada, pero luego comenzará el aclaramiento y mejora de la textura. Aproximadamente a los 30-45 días se revisa al paciente y se evalúa si es necesaria otra sesión.  

Cómo queda una cicatriz después del láser va a depender de las características de la cicatriz, su ancho, color y de cómo reacciona cada paciente. Hay quienes tienen excelentes resultados con una sola sesión, pero también hay cicatrices más profundas y marcadas que necesitan 2 o 3 sesiones. En casos graves es probable que se necesite más cantidad pero los resultados que se obtienen con el laser CO2, son óptimos y no podrían lograrse de otra forma. 

Para realizar el tratamiento se coloca crema anestésica y luego se aplica el láser, esto lleva 15 minutos de consultorio. Es importante aclarar que el Láser CO2 no tiene contraindicaciones. En cuanto a los cuidados posteriores hay que aplicar crema hidratante 2 o 3 veces por día y no exponerse al sol porque puede haber hiperpigmentación.

Hace más de 10 años que uso laser de CO2 en el consultorio, y recibo a diario testimonios sobre laser que  son 100% positivos, ya que sus resultados son efectivos y duraderos, la piel luce con un aspecto muy mejorado, de color similar a la piel que la rodea y suave al tacto.